miércoles, 27 de junio de 2007

Vicco y Ricouer en mi proyecto

UNIVERSIDAD DEL VALLE INSTITUTO DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA METÁFORA Y BURLA EN LA SEMIOPRÁXIS POPULAR. ESTUDIANTE: ARMANDO HENAO VELARDE. DOCENTE: JOSÉ LUIS GROSSO Empecemos por pagar las deudas. En el capítulo anterior, se abordaron dos cuestiones: la primera, sobre la trayectoria de las Casas de Baño en Cali-La doblez o hábito primero-. La segunda, una breve introducción a la metáfora del secreto. Se quedaron en este primer esbozo algunas cuentas por saldar: 1. La vigencia del saber vulgar en Vicco. Esta primera cuestión estaría ligada a poder re-construir cómo el saber vulgar sobre las Casas de Baño, sobre los encuentros secretos entre hombres, las maneras de enunciación se convierten en retóricas que deshistorizan y naturalizan lo que hoy conocemos sobre este problema de estudio a investigar. Cómo son enunciados en el saber vulgar (desde Vicco) los cuerpos de hombres. Por ejemplo lo que en mi investigación es denominado Casas de Baño desde Guiddens, en la cotidianeidad son enunciadas como saunas gays, el turco, saunas masculinos. Cómo han sido las prácticas de encuentro entre hombres en la historia de Cali, cómo han sido las formas de construir las relaciones de género desde las prácticas y los modos de hablar y de enunciar estas relaciones. Cómo las prácticas y su retórica van construyendo las metáforas. Por ejemplo, la metáfora del secreto. 2. El frente navideño de la descripción de una de las Casas de Baño en mi escrito anterior; la alegoría a lo festivo, a una cierta manera carnavalesca de asumir el paso entre el mundo oficial y el mundo de fiesta. Cruzar el umbral de la Casa de Baño son formas de instaurarse como metáforas. Metáforas que sirven como formas de explicar y ocultar lo que conocemos y desconocemos de este estudio. De las prácticas entre hombres, de sus encuentros y desencuentros, de las relaciones de género, de sus mitos y “naturalizaciones”. Un sentido aparente de la metáfora del que hay que creer y descreer. Mirar desde lo que muestra a su vez lo que oculta. Cullen diría “más de lo mismo” pero desde los bordes. Para esta investigación es importante descreer y poner en tensión algunas tareas que aparentemente parecen naturales como la tarea analítica y tramposa de agrupar la vida social en la binariedad de los géneros: lo masculino y lo femenino. 3. Nuestro apreciado Vicco nos plantea cómo en la vida de los hombres en la construcción de las naciones ha existido un comprender haciendo. Aquí hay una tarea importante para la investigación; un comprender haciendo de los actores de mi proyecto. “Quiénes hacen comprenden” diría Vicco. Los hombres que visitan las Casas de Baño comprenden haciendo. Aprenden a seducir desde el silencio de las voces y la puesta en juego de los cuerpos. Aprenden a mirar sin ser vistos. Reconocen tácticas y estrategias de cómo moverse, cómo oler y sentir el lugar y la experiencia urbana. La Ciencia Nueva de Vicco sería devolver a los cuerpos su poder de conocer y comprender. Esta investigación apuntaría a devolverle a los actores, a sus cuerpos su poder de conocer y comprender. 4. Esta última es una nota suelta que retomé de mis notas de clase frente a la cual planteo que es importante pensarme el proyecto de investigación y en particular la Casa como un espacio visto desde tres lugares : como espacio social (relacional) como espacio hablado (situacional) como espacio practicado (vivencial). Ahora bien, de Vicco este escrito se “desplaza” en clave de espacio y no de tiempo a “La Metáfora Viva” de Paul Ricoeur. Para esto intentaré construir dos momentos de escritura. El primero, abordará nociones planteadas por el autor que intentarán dar sustento teórico a mi segundo momento; el cual abordará una segunda metáfora de trabajo: LA DE LOS HOMBRES TORNASOL. Algunas Nociones Claves en Ricoeur. a. ¿Qué implica pensar metafóricamente? Cuando se construye una metáfora en la retórica de la vida o en la poesía, esta metáfora produce una primera acción: la de irrupción. Seguido de un movimiento que es de desplazamiento: Implica ponernos desde un lugar y realizar un desplazamiento a otro sin abandonar el primero. Una metáfora no es un fenómeno ni lingüístico ni de la vida cotidiana que ocurre y desaparece de la escena de manera fugaz... Poner en juego una metáfora, hacer que se expanda requiere de la recurrencia, de la fuerza de la retórica social, del poder de la enunciación retórica. Requiere que se posicione. No es suficiente su enunciación es necesaria su retórica. Con la escritura de los hombres tornasol, intento construir una metáfora que se vuelva retórica en mi proyecto de tal forma que ponga en cuestión un asunto principal: La manera de mirar el tema del género, las masculinidades y las formas sociales e históricas de hacerse hombre. Metaforizar para tensionar, pensando en clave de Ricouer. Sin embargo, es importante tener claro que la metáfora del autor es la metáfora de la poética. Para mi investigación la metáfora es la metáfora de la vida social, de las prácticas, de los lugares de enunciación, el de las luchas simbólicas. Es importante pensar los efectos metafóricos. Sin embargo, en cada nueva enunciación hay una nueva metáfora que se escapa desde el pensamiento de Ricouer. ¿Una comprensión que evita la comprensión? Pregunta sin respuesta-metáforas que están por nacer-. b. Las notas del estudio VIII, son importantes para mi investigación. Qué es el ser, qué es el hombre para mi investigación. Sería preguntas que estarían desde la perspectiva de Ricouer fijando la mirada en un “usía”, una pregunta por la sustancia. Mi pregunta no intenta encontrar la esencia. Sino problematizar las aristas o pensando en clave de tornasol ver los visos, los reflejos de estas preguntas a la luz del sol y la sombra. Sin embargo, este trabajo el de metaforizar mi proyecto; más tendría que ver con Bajtin, con la burla popular, que con una metaforización que intenta atrapar los sentidos. Para Grosso (2007) -en notas para el seminario- plantea que hay en Ricouer una forma de pensar que sigue la siguiente ruta: un pensar de afuera-hacia adentro. Un pensar que se opone a un pensamiento en clave de la metáfora-burla popular que iría de adentro-hacia fuera. Estas dos connotaciones ponen entonces las preguntas sobre las políticas y rutas de conocimiento que abordará mi proyecto de investigación en el momento de trabajo de campo, de su análisis y escritura. ¿Qué importancia tiene atrapar el sentido de la Casa de Baño para los actores? o ¿Qué importancia tiene pensar cómo la Casa de Baño como espacio social en la ciudad de Cali disputa sentidos, construye y re-describe luchas de poder, violencias simbólicas? La metáfora-burla en lo popular estaría cómo una clave para seguir desarrollando este punto. Un pensar tornasolado para mi proyecto, un pensar en clave de caleidoscopio en la cual el ojo que mira reconfigura lo que ve al mover de los cristales. Los hombres tornasol de mi investigación. ¿Mamá cómo se ven, huelen, saben, palpan los hombres y de qué hablan cuando nadie los escucha? “Nosotros los que conocemos somos desconocidos para nosotros, nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos; esto tiene un buen fundamento. No nos hemos buscado nunca, -¿cómo iba a suceder que un día nos encontrásemos? Con razón se ha dicho: <>; nuestro tesoro está allí donde se asientan las colmenas de nuestro conocimiento” [1]. “Aquel día crucé entre ansiedad y miedo el umbral, aquel día una vida quedaba afuera y era otra la que nacía-moría y nacía- Hoy miro con nostalgia y asombro-con miedo y abandono, esto que creo conocer y desconozco”. (Notas diario de campo) E l diccionario define lo “tornasol” como un girasol compuesto, como un reflejo; un viso. El girasol-se define como una planta de grandes flores amarillas que siempre miran al sol. Esto produce reflejos y visos, sombras y matices de colores. Pensar en escribir sobre algo que se llame “hombres”, significa pensarlo desde cierta mirada, desde cierta luz; intentar mirar sus visos, sus reflejos, las sombras y los matices. No puedo llamar a este momento “hombre” en singular porque le quitaría la riqueza de posibilidades y lo dejaría reducido a una mira monológico. El “estilo del mundo” de Vicente Verdú (2003) me hizo pensar en esta metáfora del tornasol. Pensar que nos encontramos en la era de las identidades móviles y mestizas. Pensar en los hombres de mi proyecto de investigación como hombres que transitan, juegan, se pelean y re-crean entre el sexo y el género, entre la identidad, la raza, la clase social. Unas identidades mestizas, hechas de pedazos y vueltas discursos, vueltas cuerpo-cristalizaciones que se rompen- y de las que emergen nuevas formas de pensar lo qué significa ser hombre. Hombres que son y no son, que se tornan de un color y luego se difuminan. Hombres más cristalizados que otros, otros que no han podido darle la cara al sol, nuevas formas de ser hombre que se están constituyendo en emergentes. Pensar la metáfora del tornasol en el proyecto implica como ya lo he dicho en otro momento poner en tensión estos límites tan aparentemente claros. ¿Qué significa ser hombre, qué significa hacerse hombre, qué significa eso del género, el sexo? Al parecer son algunos de los problemas en los que me he metido con esta investigación; problemas que intento esbozar preliminarmente para ir encontrando algunos posibles lugares y pistas desde las cuales seguir transitando. Interesa para este momento más que dar definiciones concretas, sí poner sobre el papel algunas de las principales luchas de interpretación y complejidades que implica pensarse el tema “hombres” como una “categoría” que puede ser ingenua si se analiza como tal, que no es clara, que no es transparente- que es importante abordarla desde sus distintos matices, desde la variedad de sus visos. Me parece importante plantear que no considero que lo masculino y lo femenino sean algo que transiten de una manera clara y definida, con límites precisos, por el contrario es una de las pugnas. Una de las trampas desde las cuales construir conocimiento ¿Dónde comienza y empieza el otro? El nosotros, el ellos. Su juego radica allí en la imposibilidad de aprehensión. Como categorías de análisis se pueden separar y desagregar, pero es importante contrastarlas a la luz de eso que llama Michel Maffesoli el “conocimiento ordinario”. Poder partir de la cotidianidad de los actores de la investigación para descubrir y dar cuenta de qué ven, huelen, saben, palpan y hablan los hombres cuando nadie los escucha. ¿Qué es lo masculino en un hombre, qué es lo femenino en un hombre? ¿Cómo un hombre llega a hacerse social y culturalmente hombre? Y si realmente estas categorías son lugares “vivos” o muertos desde donde seguir pensando estos temas. Tipos de hombres tornasol en mi proyecto: Es importante hacer una aclaración, este intento de tipologizar; simplemente tiene el efecto de poner en tensión algunas cuestiones que estarían ocurriendo en un espacio como la Casa de Baño de hombres. Sin embargo, considero que estos tipos de hombres que enunciaré no habitan en un cuerpo definido, en una piel con fronteras claras, más bien son formas y discursos en los que transitan los actores de la investigación, son pieles que se combinas, que se hacen a un disfraz particular y que en el transito de las prácticas se transforman, se disputan, se ponen en pugna, se reconcilian y se distancian. Se ponen en relación con un discurso hegemónico de ser hombre, de una construcción soñada de lo qué es un hombre. Me parece importante en este momento intentar cruzar algunas cuestiones para ver la gama de girasoles y posibilidades desde las cuales pensar las formas de ser hombre... A partir de la experiencia de la “Casa de Baño” he intentado identificar cuatro tipos de hombres-desde los cuales el girasol se hace complejo al tornasol se le incrementan los visos desde donde mirarlos, sumas, restas, reinterpretaciones y desplazamientos estarían ocurriendo a partir de estas nociones. Nociones que son importante tener claras deben ponerse ácidamente en cuestión a la luz de un trabajo etnográfico riguroso. Estos tipos de hombres son: A) Los hombres duros. Aquí estarían fuertemente los hombres cuyo discurso es construido desde la hegemonía heterosexual. Desde estos discursos funcionaría con mayor eficacia LO ACTIVO. Se encuentran con otros hombres pero su discurso y sus prácticas reproducen el tipo de violencias de los hombres heterosexuales. Hay una hipervirilidad. El tamaño importa, el tiempo importa, la dureza importa. Hay una preocupación cuantitativa frente a las prácticas y los imaginarios. Aquí el cuerpo es un cuerpo acabado. Con un forma específica, con implementos que exacerben esta condición. Nada que ver con el cuerpo inacabado y grotesco que plantea Bajtin. B) Los hombres blandos. Se construyen por oposición al anterior y con referencia a las prácticas y discursos asignados a lo femenino y a la mujer. Aquí de cierta manera también se asume un tipo de hegemonía, la hegemonía heterosexual desde el matiz de la mujer, lo delicado, lo blando, LO PASIVO, lo húmedo, serían algunas de las metáforas que operarían. Hay una “feminización” del cuerpo. Es un cuerpo que también intenta ser acabado por oposición al anterior. C) Los hombres queer. Su campo de lucha se pelea entre el A y B e intenta ubicarse desde un lugar C. El de la no definición, el del cuerpo inacabado con el qué se puede ser y no ser. El cuerpo que se desplaza. LO PASIVO Y LO ACTIVO NO SON CLAROS. Lo duro y lo blando pueden habitar el mismo cuerpo y las formas de hacerse hombre...Hay una ruptura con los discursos hegemónicos. A pesar de que es muy posible de que se cree una nueva hegemonía. D) Los hombres obscuros. Los hombres obscuros son aquellos donde el tornasol no alcanza plenamente la luz del sol. Donde las ciencias sociales todavía están trabajando en afinar sus gafas, mirar con mayor detenimiento los visos, los tonos, el tornasol. Son tal vez muchos de los hombres cotidianos que poco les interesa ser duros, blandos, queer... Tal vez estos hombres no se desplazan, no se cristalizan, tal vez hacen “surfing”[2]. Aquí mis líneas son menos que las anteriores, aquí soy menos preciso…. ¿Para finalizar quiero hacerme una pregunta, que queda como introducción al trabajo de Bajtin. ¿Se burlan los hombres en la Casa de Baño? ¿De qué se burlan cuando se encuentran en la Casa de Baño? Santiago de Cali, Junio 26 de 2007. [1] Nietzsche, Friedrich (1984). La Genealogía de la Moral. Traducción de Andrés Sánchez Pascual. Madrid: Alianza Editorial [2] Esta noción la propongo de manera intuitiva y tendría que revisar de nuevo como es usada en el libro Cuerpo Joven de los profesores: Rocío Gómez y Julián González.